Actualmente, el mejor método para aumento de la mama, es la colocación de prótesis de mama, llenadas con gel de silicona, se han utilizado desde 1962.

En 1990 Tanaka, reportó concentraciones de silicona en la leche de mujeres sanas, no portadoras de prótesis, probablemente debido a la dieta alta en fibra-alta en silicona del Japón.

En 1992, la FDA, las retiró del mercado, para determinar y aclarar preocupaciones acerca de ciertas complicaciones, entre ellas el riesgo de amamantar y dio instrucciones al IOM, para realizar un reporte.

En 1999, el IOM, emitió un reporte titulado Safety of Silicone Breast Implants, encontraron que la leche de vaca excede las concentraciones de silicona de la leche humana y son más altas aún en las formulas infantiles. Los niños pueden tener más exposición a la silicona, en las fórmulas lácteas, la leche de vaca, chupones del biberón y los juguetes tranquilizadores, así como en los medicamentos para tratar los cólicos infantiles.

El comité del IOM, concluyó que no existe evidencia convincente de que los infantes amamantados por madres portadoras de prótesis de mama, de gel de silicona reciban dosis más altas de silicona que los bebés de madres no portadoras de implantes.

En 2011 en una actualización de este reporte, se menciona que un estudio clínico reporta en el 3.3% de pacientes portadoras de prótesis, una producción inadecuada de leche, debido al procedimiento quirúrgico, no a la prótesis.