Consulta de Urología y Medicina Sexual.
Manejo de todo tipo de disfunciones sexuales hasta las de alta complejidad como corrección quirúrgica de curvaturas de pene o colocación de prótesis peneanas.
Infertilidad significa no poder lograr un embarazo después de haberlo intentado durante un año. Una mujer que sufre abortos espontáneos continuamente también tiene infertilidad. Muchas parejas tienen este problema. Aproximadamente en un tercio de los casos, la infertilidad proviene de la mujer. En otro tercio, es ocasionada por el hombre. El resto de los casos es por ambos integrantes de la pareja o no se encuentra una causa específica.
Los fármacos y la cirugía son tratamientos comunes. Felizmente, dos tercios de las parejas tratadas por infertilidad pueden tener bebés.
Oficina para la Salud de la Mujer en el Dept. de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU
La tecnología de reproducción asistida se usa para tratar la infertilidad. Incluye tratamientos de fertilidad que manejan tanto los óvulos de una mujer como los espermatozoides de un hombre. Consiste en extraer los óvulos del cuerpo de una mujer, los que se mezclan con esperma para producir embriones. Luego los embriones se colocan en el cuerpo de la mujer. La fertilización in vitro es el tipo más común y eficaz de Tecnología de Reproducción Asistida.
Los procedimientos de tecnología de reproducción asistida a veces usan óvulos de donantes, un donante de esperma o embriones previamente congelados. También pueden utilizar una madre subrogada tradicional o gestacional. Una madre subrogada tradicional (también llamada vientre de alquiler) es una mujer que queda embarazada con el esperma del hombre de la pareja. Una madre subrogada gestacional queda embarazada con un óvulo de la pareja femenina y esperma de la pareja masculina.
La complicación más común de tecnología de reproducción asistida es un embarazo múltiple. Se puede prevenir o minimizar limitando el número de embriones que se colocan en el cuerpo de la mujer.
La urología (del griego οὖρον - oûron, "orina" y -λογία, -logia "estudio de") es la especialidad médico-quirúrgica que se ocupa del estudio, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan al aparato urinario, glándulas suprarrenales y retroperitoneo de ambos sexos y al aparato reproductor masculino, sin límite de edad.
Se considera a Francisco Díaz (Alcalá de Henares 1527 - Madrid 1590) autor del primer tratado de urología, reconocido internacionalmente como “Padre de la Urología universal”.
Su nacimiento se remonta a la segunda mitad del siglo XIX como subespecialidad de la Cirugía general. Esta separación se debió fundamentalmente a tres factores::
La urología incluye distintas subespecialidades.
La andrología es la parte de la urología encargada del estudio, investigación, y exploración de cualquier aspecto relacionado con la función sexual y reproducción masculina.
Los principales problemas de los que se encarga la andrología son los trastornos de erección, otros trastornos sexuales del varón y la infertilidad masculina.
De los aspectos relacionados con enfermedades del aparato genitourinario masculino se encarga la urología.
Laparoscopia urológica o urolaparoscopia es una rama de reciente aceptación en la Urologia. Clayman en Norteamérica realizo la primera nefrectomia Laparoscopica. A partir de allí de ha venido ampliando su uso, al grado de que los procedimientos que se llevaban a cabo con Cirugia abierta, ahora casi en su mayoría se pueden realizar por Laparoscopia. Su progreso ha sido distinto en los diversos países, pero a la fecha se realiza de manera global.
La urología oncológica, oncología urológica o uro-oncología es la especialidad médica que estudia los tumores benignos y malignos, pero con especial atención a los malignos, esto es, al cáncer, centrada en el aparato reproductor masculino.
Son el conjunto de maniobras diagnósticas o terapéuticas,transuretrales o percutáneas, endoscópicas o imagenológicas, realizadas en la luz de las vías urinarias. Algunos autores la definen como cirugía ´Mínimamente invasiva¨.
La urología pediátrica es aquella subespecialidad médica dedicada a estudiar las enfermedades del sistema reproductor de los niños y bebés.
La urología geriátrica es aquella subespecialdad médica dedicada a estudiar las enfermedades del sistema reproductor de los ancianos.
La urología de la litiasis o urolitiasis es aquella subespecialidad (en algunos países se utiliza mejor el término superespecialidad para referirse a un apartado concreto de una especialidad) que se encarga del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que se manifiestan con formación de cálculos urinarios (piedras o concreciones). Los cálculos pueden formarse en cualquier punto de la vía urinaria, desde las cavidades del riñón a la uretra, conformando lo que se ha llamado "mal de piedra". Las localizaciones más comunes son riñón, uréter y vejiga. La composición más frecuente es el oxalato cálcico. La urolitiasis constituye uno de los apartados más clásicos de la urología. Los primeros casos conocidos se remontan a las antiguas civilizaciones de Egipto y América precolombina. En excavaciones arqueológicas se han hallado momias con restos litiásicos en riñones y en vejiga. Durante la edad media y el renacimiento los litotomistas (personas con habilidad para extraer cálculos de vejiga o litotomía) difundieron los primeros tratamientos quirúrgicos frente a esta enfermedad. La cirugía abierta fue la terapia convencional de la urolitiasis hasta llegar a su auge a mediados del siglo XX. En los años 70 de dicho siglo apareció la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC), capaz de fragmentar los cálculos sin necesidad de cirugía, aunque no haya resultado eficaz en todos los casos. Por ello se ha ido consolidando el tratamiento de la urolitiasis mediante endourología, con técnicas como la ureterorrenoscopia y la cirugía percutánea, que no han cesado de evolucionar. La aparición de endoscopios flexibles, sistemas digitales de visualización y pincería de gran precisión, así como el empleo de energías neumática, ultrasónica o láser hacen posible la fragmentación y extracción de las concreciones en la mayoría de casos. Pese a estos avances no existe en la actualidad un tratamiento farmacológico eficaz que evite la formación de los cálculos urinarios.